Inauguración: 2 de agosto, 18:30 Hs.
“El paisaje es siempre un mensaje. Armonía y contraste. Una fortaleza que abriga en el desamparo de los años, de los cambios. Abriga desde la sabiduría de lo eterno, de saberse quién es y de estar dispuesto a ejercerse.
Superficies de espejo, de pequeños oleajes, de blandos o duros verdes, de piedra, de tierra reseca que en vez de clamar por agua eleva, abre, obsequia una flor. Lo sutil brillando en lo implacable.
Horizontes que llaman al infinito, a pasos que hagan senderos, y horizontes vedados por el espesor y la altura de la tierra que llaman a quedarse, a esperar, a ser parte.
Las respiraciones casi imperceptibles en el susurro constante, en la voz del paisaje, que tantas veces llamamos silencio.
Bajo múltiples cielos, la diversidad ante los ojos, a la espera de que no sea sólo cuestión de ojos, si no, cuestión de miradas”.
Superficies de espejo, de pequeños oleajes, de blandos o duros verdes, de piedra, de tierra reseca que en vez de clamar por agua eleva, abre, obsequia una flor. Lo sutil brillando en lo implacable.
Horizontes que llaman al infinito, a pasos que hagan senderos, y horizontes vedados por el espesor y la altura de la tierra que llaman a quedarse, a esperar, a ser parte.
Las respiraciones casi imperceptibles en el susurro constante, en la voz del paisaje, que tantas veces llamamos silencio.
Bajo múltiples cielos, la diversidad ante los ojos, a la espera de que no sea sólo cuestión de ojos, si no, cuestión de miradas”.
Carolina Biscayart
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